¿Quién piensa?

El próximo viernes 4, deberé defender en un coloquio mi proyecto final Educación 2.0, construyendo redes colaborativas de aprendizaje, última fase de la Diplomatura Superior en Educación y Nuevas Tecnologí­as de FLACSO, en colaboración con los colegas Juan Carlos Lucas y Gabriela Tejada. Será además el cuarto aniversario del accidente en el que perdieron la vida Ignacio Lewkowicz y su esposa Cristina Corea. Esta fecha parece empeñarse en coincidir con actividades que me resultan muy caras y llevan consigo rastros de las enseñanzas de Lewkowicz. Hace dos años, un 4 de abril estaba presentando el Proyecto CICE en el II Córdoba Learning.

Las citas siguientes corresponden a dos momentos de una clase dictada en un taller el 25 de agosto de 2003. Agradezco a Alicia Le Fur por haberlas compartido conmigo.

Del sólido al fluí­do

— las condiciones de nuestra experiencia cambiaron radicalmente.

— la solidez poní­a como condición que hay consistencia, sentido o ligadura, mientras que la condición inicial en la experiencia de la fluidez es que hay dispersión.

— la subjetividad se constituye ya no frente a una solidez sino en medio de una dispersión.

¿Quién piensa?

— en el pasaje de la solidez a la fluidez cambia la persona del pensamiento.

— el modo estatal de producción de subjetividad estaba fundamentalmente orientado a la producción de individuos; el yo individual estructuralmente vinculado en una sociedad es una suposición moderna

-pero en la dispersión, si no se producen asociaciones entonces no existe más que la dispersión

– ¿desde dónde se formula entonces la pregunta por la existencia?

-la pregunta fundamental de la ontologí­a pregunta por qué hay ente; pero aquí­ estaría puesta en duda: no estamos en condiciones de asegurar que hay ente

– la dispersión es la desvinculación y por lo tanto la inexistencia; así­ es que el trabajo de vinculación es lo que produce existencia.

– en la fluidez se existe por interacción con otros; la existencia depende de un ví­nculo, de un ví­nculo actual, activo.

– en el fluir es necesario ofrecer una superficie para leer lo que pasa: sólo en interacción con otro se puede ofrecer una superficie capaz de configurar lo que pasa y hacer que haya algo.

– hay experiencia sólo a partir de que algo se configura: uno hace trama con otros, entonces sí­ podrí­a pensar la existencia.

¿Cómo no pensar a la luz de estas ideas los grandes temas que nos desafí­an hoy: desde el conflicto campo-gobierno hasta los procesos de construcción de subjetividad que vamos experimentando en la Web?