Exquisito Google Chrome

Mara Balestrini tiró el dato al aire en un twitteo. Amo su creatividad —dijo— y fue suficiente para interrumpir todo y navegar el enlace. Es una bella pieza. Sin embargo, mirándola una y otra vez, no consigo comprender qué es lo que me resulta tan atractivo de esta peli. Veremos si escribiendo puedo.

Lo primero que se me ocurre decir es que desarma la remisión a la magia que hacemos cuando vemos operar la tecnologí­a sin comprender cómo hace lo que hace. Eso ya describe un target. Un público al que se le habla y al que, posiblemente se le está enviando un mensaje encubierto: es fácil, no necesitas tener formación tecnológica.

La máquina de asociar libremente aletea hasta la infancia. Me veo en la casa paterna, asomado detrás de la radio, tratando de descubrir in fraganti qué clase de hombrecitos hablan metidos ahí adentro… y solamente encuentro unas extrañas lámparas temblando de luz mortecina.

Aquel paisaje resulta estar  muy lejos de lo esperable. Todo el trayecto queda impregnado de sorpresa y el aire de aromas a juego. La perplejidad invita con una sonrisa. Brindemos. En esta peli, la propuesta de deconstruir el paradigma de la simulación 3D en el plano, se comporta igual. Se burla de lo que hacen hoy prácticamente todos los graficadores que corren por las entrañas de las pecés.

Sin embargo, hay otro nivel de relato donde expresamente se desarma la idea de que se trata de un juego. Ni magia, ni mucho menos improvisación.

Cada secuencia está encabezada por una gráfica que «se nota” no fue construida a mano alzada. Funciona en el nivel significativo, pero también, en tanto cuadro de un story-board, dando cuenta de la historicidad: aludiendo al proceso. Es mucho más blanda que un plano pero más rigurosa que un boceto, y documenta con suficiente elocuencia la posición del hablante: aquí­ trabajamos duro, y tratamos de hacerlo divertido.

Este nivel del discurso no corre solamente por ahí­. La elección de las metáforas que se utilizan para describir los atributos principales del producto es, en si­ misma, un alarde de elaboración a partir de lo simple:

La velocidad, la seguridad, los temas, la estabilidad, la modularidad, el omnibox (brillante!), en todos los casos se han utilizado útiles y herramientas de trabajo que son fáciles de encontrar en la mesa de trabajo del usuario tipo en el que están pensando: lápices, clips, cutters, vasos, varillas de maquetación, madejas de lana, trapos de piso… Hasta hay una pizarra magnética con stickies pegados como pendientes, pero que son «en realidad» etiquetas que describen atributos. También aquí­ el mensaje adicional parece ser: es fácil, puede estar entre las cosas que usas a diario.

Todo el back-stage está dominado por dispositivos de gran elaboración: otra vez pensamiento y trabajo asociados por ví­a de la mecanicidad, como en la infancia. En estos escenarios siempre hay una mano o un brazo accionando (motorizando) algo (¿la mano paterna= la mano de Google?).

La impronta del humano que empuja las herramientas para producir algo, alude al producto como resultado de una combinación entre pensamiento situado (especializado) y trabajo.

Esa metáfora está subrayada con la elección del instrumento musical que se ejecuta en vivo. En el arpa, a diferencia de los otros instrumentos de cuerdas, el sonido proviene solamente de las combinaciones posibles entre muchas cuerdas de diferente longitud, afinadas en distintas octavas. Las cuerdas no se pueden pisar como en los violines, los cellos o las guitarras. Esto produce un sonido caracterí­stico (pizzicato), pero —más allá de eso— también remite a la idea de que sacarle sonido a ese instrumento se parece a navegar en la web: se trata ni más ni menos que de la aventura de encontrar en la diversidad algo para hacerlo uno con uno mismo, para apropiárselo.

Una exquisitez. Brindemos Mara, entonces! Porque si no hubiera sido por tu convite, yo, que casi no frecuento los fiordos tecnológicos, jamás hubiera podido encontrarme de frente con esta joya narrativa… Claro que sí­ frecuento a alguna gente que se mete con el tema y eso me permite abrevar…

Ahora que lo pienso ¿no es eso lo que se espera de un navegador?