En algún lugar, cuenta Gilles Deleuze que los profetas cantaban y se lamentaban porque Dios les había encomendado una tarea demasiado grande para sus fuerzas. Y así se los veía, entre llantos y quejas, lidiando[…]
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En algún lugar, cuenta Gilles Deleuze que los profetas cantaban y se lamentaban porque Dios les había encomendado una tarea demasiado grande para sus fuerzas. Y así se los veía, entre llantos y quejas, lidiando[…]
[…] El mundo es un curso de enunciados posibles. Esos flujos que hablan encarnan en una voz. No importa tanto quien habla como el hecho de que los enunciados advienen sentimientos en una voz. Que[…]
Para la segunda quincena de Julio estará en la calle el cuarto Cuaderno de Campo: Educación con TICs. La idea del proyecto editorial es escuchar a algunos de los actores que han logrado abrirse camino[…]